Como su nombre lo dice, un tríptico (tri=tres) es un folleto que se divide en tres secciones o paneles que son separados por dobleces. El tríptico es probablemente el folleto más popular que existe, podemos verlo en casi cualquier negocio o institución bien establecido por su gran funcionalidad y eficacia a la hora de transmitir su mensaje y por su tamaño, adecuado para llevar a cualquier lugar.
Podemos encontrar que el tríptico nos puede servir para difundir casi todo tipo de información. Así tenemos que el tríptico puede contener información:
Comercial – podemos usar estos trípticos como herramientas comerciales para vender pequeñas líneas de productos, algo como pequeños catálogos, como material de apoyo a campañas, etc.
Institucional – en estos trípticos, una institución es la encargada de publicar en ella asuntos referentes a su organización, historia, valores, políticas etc. Es un material que se encarga principalmente de dar a conocer al público información referente a la misma institución. Esta información puede a su vez tener varios objetivos, por ejemplo, se puede hacer un tríptico que de la bienvenida a los nuevos empleados e introducirlos a la cultura de la institución.
Publicitaria – estos trípticos sirven para hacer publicidad muy específica a ciertos productos o servicios a los que queramos impulsar las ventas. También podemos promocionar la apertura de algún negocio o sucursal o para hacer del conocimiento público la introducción de un nuevo producto, etc.
Informativa – utilizamos este tipo de tríptico cuando nuestro interés primordial es el de difundir información para que la gente conozca sobre determinado tema sin esperar necesariamente un contacto o respuesta directa con el lector. Este tipo de trípticos se suele utilizar mucho en ciertas asociaciones, dependencias o instituciones que no siempre buscan algún fin económico, por ejemplo, en los centros de salud donde se busca concientizar al público en general sobre la prevención de ciertas enfermedades, en algunas asociación que nos informa sobre los métodos en que podemos reciclar nuestra basura, etc.
Propagandística – podemos usar al tríptico como herramienta propagandística cuando, por ejemplo; se hace campañas políticas donde se busca promover candidatos o afiliar a más gente a nuestro partido político. Cuando una asociación religiosa busca difundir sus creencias y que la gente cambie de parecer y se una a ellas, etc.
Un tríptico es una hoja de papel a la que se le divide, por medio de dos dobleces, en tres secciones (horizontales o verticales) por cada cara de la hoja y en las cuales imprimiremos todo nuestro material: texto, gráficos e imágenes.
Las secciones o caras del tríptico se dividen por medio de dobleces en tres paneles por cada lado de la hoja en los que hay que podemos introducir nuestro mensaje y hay partes muy importantes que no deberían faltar, por ello es importante planificar con antelación la cantidad y el tipo de información que se va a incluir, las imágenes, el método en que el tríptico se va a entregar, la forma en que se va a desdoblar para que la información tenga una secuencia lógica, etc.
Por lo general tiene tres partes importantes:
Portada – En esta sección, que es la que el cliente o lector verá primero debemos hacer una síntesis de la información que contiene el tríptico así como poner de forma visible el nombre (logotipo o marca) de la empresa u organización que lo emite, de forma que pueda enganchar rápidamente a la persona que lo recibe y decidir rápidamente si es de su interés o no.
Cuerpo – Esta es la sección más importante ya que aquí colocamos el contenido más importante que queremos difundir. Hay que planificar bien el tipo y la cantidad de texto que se van a usar así como las imágenes o gráficos que deben servir como soporte al texto y disponerla de manera que el interés del lector por el contenido se incremente.
Contraportada – Toda la información que podamos incluir en nuestro tríptico no tendría sentido si no colocamos información para que la gente se ponga en contacto con nosotros, ya sea para adquirir nuestros productos y servicios, o para solicitar más información en caso de ser necesario. La contraportada es un buen lugar para introducir todos nuestros datos y que estos sean visibles, especialmente cuando se trata de trípticos con fines comerciales o en los que buscamos activamente tener contacto o retroalimentación con nuestros lectores. Recuerda que todos los datos aquí impresos deben ser muy claros y no tener ningún error.