El póster es impreso que consta de una sola hoja de papel de gran tamaño, en la cual se imprime una imagen sin texto y cuya principal finalidad es ornamental o decorativa. El cartel comparte varias de las características del póster ya que, al igual que este, es una hoja de papel de gran tamaño con imágenes impresas, pero con la diferencia de que además incluye mensajes en forma de textos, ya que el fin del cartel es principalmente informativo, publicitario y/o promocional.
Como ya se mencionó, el cartel tiene varios usos dependiendo de lo que se pretenda hacer con él. Así teneos que podemos usar un cartel para promocionar la apertura de una tienda, imprimir el menú de un restaurante en gran formato, anunciar el concierto de una banda de rock, informar sobre alguna exposición de arte o dar a conocer la promoción de algún producto en un centro comercial.
Un póster, por su parte, es un impreso cuyo propósito es mayormente decorativo aunque también es usado para promocionar, por ejemplo, a un artista o figura popular, un lugar, un evento, etc., sin embargo su fin es principalmente ornamental.
Una de las cosas que comparten los carteles y los posters es que estos se imprimen en grandes tamaños, comúnmente en tamaños superiores al tamaño carta. Generalmente se le imprime por una sola cara ya que la mayoría de ellos se colocan sobre superficies, como paredes u otro tipo de soportes opacos.
Para provocar un mayor impacto, este tipo de impresos se producen principalmente sobre papeles brillantes, siendo el más común de ellos el papel cuché que da un buen acabado brillante a un precio económico.
Los carteles y los posters solo tienen una cara la cual debe ser cuidadosamente estructurada para cumplir con su función. Desde la imagen, la cual debe ser bastante impactante e impresa (de preferencia) a todo color, hasta los textos que deben ser legibles, todo debe estar bien proporcionado para atraer las miradas de la gente a la que va dirigida y entregar el mensaje en cuestión de segundos.